Artículo escrito para www.infonomista.es
Como es sabido, IP es el acrónimo de Internet Protocol, se trata de una etiqueta numérica que identifica a cada equipo que se conecta a la red, se trata, en definitiva, de la matrículaque reconoce, ya sea de forma estática o dinámica, a cada uno de los aparatos con los que nos conectamos a Internet.
Al igual que sucedió años atrás en Madrid con las matrículas de los coches, éstas, llega un momento en el que es tal su utilización que su numeración se agota. Si la memoria no me falla, en España, justo antes de que esto sucediera con los vehículos de la capital, adoptamos el modelo actual, en consonancia con la Unión Europea. En aquella ocasión el problema se atajó a tiempo. Pero para mi sorpresa, en la tarde de ayer escuché una interesante tertulia radiofónica en la que se apuntaba que en apenas dos meses la numeración de las direcciones IP iba a acabarse y que, por el momento, no existía o no se había hecho ninguna solución.
En la mencionada tertulia transmitían cierta tranquilidad al respecto, ya que se da por hecho que se está trabajando para buscar una solución inmediata. El problema radica en que todos aquellos equipos que no se adapten a la hipotética nueva forma de conexión, pueden quedar al margen del nuevo sistema y, por tanto, desconectados o aislados respecto al resto. Por lo que se apuntaba que podía crearse una, permítaseme el símil futbolístico, segunda división en la red de redes.
Tal ha sido el auge de Internet en los últimos años, que el formato de dirección IP parece que anuncia ya su fecha de caducidad. Echando una mirada atrás, podemos ser conscientes de lo mucho que han avanzado los sistemas de comunicación y el mundo de la informática. Los que tienen la suerte de peinar canas o, como es mi caso, de tener cierta dificultad a la hora de poder peinarse, entendemos esto con mayor facilidad, ya que hemos sido testigos del nacimiento de los primeros teléfonos móviles en aquellos pesados maletines, hemos padecido la lentitud con la que se cargaban los juegos en el mítico (convertido ya en objeto de culto) Spectrum 48k, conocimos los primeros PCs con sus pantallas de monocromo y sus discos de 3 ½ (Floppy Disk) y de 5 ¼ … Y con esa misma rapidez con la que sucede todo en la época en la que vivimos, seguro que más temprano que tarde, se encontrará una solución al agotamiento de las direcciones IP, que deje todas estas elucubraciones en meras anécdotas.
David Torija Pradillo