Artículo publicado en el número 69 (Febrero de 2002) de la revista NUEVA ETAPA editada por el Real Colegio Universitario Escorial-Mª Cristina, decana de las publicaciones universitarias españolas. Son muchas y variadas las técnicas utilizadas por los analistas de los mercados de valores, para tratar de averiguar el comportamiento futuro del mercado y anticiparse al resto de participantes, buscando obtener un beneficio con ello. A continuación vamos a ver dos de las técnicas más utilizadas: El Principio de Onda de Elliot y la Teoría de Dow.
El Principio de Onda de Elliot:
Fibonacci, un matemático del siglo XIX, descubrió una serie de números con unas características muy especiales. La serie, que lleva su nombre, parte del número 2 y consiste en sumar a cada número el número anterior de la serie, como refleja la siguiente fórmula: un+2 = un+1 + un . Así, 2+1=3, a continuación 3+2=5; 5+3=8; 8+5=13;etc. La serie quedaría como sigue 1,2,3,5,8,13,21,34,55,89,144,233,etc.
Entre las propiedades de ésta serie de números podemos destacar las siguientes:
-La suma de dos números consecutivos de la serie forma el número siguiente.
-La razón entre cualquier número y el siguiente mayor está comprendida entre 0’618 y 1, y la razón entre un número y el inmediato inferior oscila entre 1 y 1’618. La proporción 1’618, ó su inversa 0’618, ya fue denominada por los antiguos griegos como razón áurea o media áurea. Este ratio es el único cuyo inverso es sí mismo más la unidad.
Ralph Elliot observó la regularidad rítmica con la que se repiten todo tipo de fenómenos desde el principio de los tiempos. Así como que los ciclos de la naturaleza, de las corrientes, de los cuerpos celestes, de los planetas, del día y la noche, o incluso de la vida y la muerte, tienen la capacidad de repetirse indefinidamente. Estos movimientos cíclicos se manifiestan a través de dos fuerzas, una constructiva y otra destructiva.
Los ciclos se traducen, desde un punto de vista psicológico, en las oscilaciones del optimismo al pesimismo, y viceversa, que se producen en la naturaleza humana.
Luego si el comportamiento psicológico de la masa queda reflejado en los mercados financieros, los precios bursátiles deben desarrollar pautas repetitivas en su evolución.
Elliot demostró la relación existente entre los ciclos repetitivos de la naturaleza y la serie aditiva de Fibonacci. Por ejemplo: un girasol tiene 89 curvas, de las que 55 giran en una dirección y 34 en la dirección opuesta; en música, una octava comprende 13 teclas de un piano, de las que 5 son negras y 8 blancas…
Se dio cuenta que al combinar los ciclos naturales con la serie de Fibonacci, en un período de 80 años el mercado avanzaba en una serie de cinco ondas y descendía, a continuación, en una serie de tres ondas.
Gráfico de las ondas de Elliot
Nos encontraremos con 5 ondas al alza y 3 ondas a la baja, si la tendencia es alcista. Y con 5 ondas a la baja y 3 al alza, si la tendencia es bajista. Por lo que el mercado de valores forma un ciclo completo de 8 ondas, ya sea la tendencia alcista o bajista.
Dentro de cada onda se forman a su vez otras 8 ondas, con sus 5 ondas al alza y 3 a la baja si es alcista y con 5 ondas a la baja y 3 al alza si es bajista.
Gráfico de las ondas de Elliot 2
Este principio nos servirá entonces, para determinar la tendencia subyacente del mercado. Si los precios ascienden en 5 ondas, la tendencia será alcista; mientras que si los precios ascienden sólo en 3 movimientos, estaremos ante una tendencia bajista que está llevando a cabo una recuperación temporal.
Cuando las ondas siguen movimientos en la dirección de la tendencia principal, estaremos ante ondas de impulso. Las ondas que siguen un movimiento en dirección opuesta a la tendencia principal las denominamos ondas correctivas.
El ciclo mayor, en la teoría de Elliot, se denomina Gran Superciclo. A su vez, cada Gran Superciclo se puede subdividir en 8 ondas de superciclo, cada una de las cuales, se divide además, en 8 ondas de ciclo. El proceso comprende además ondas Primarias, Intermedias, Minuette y Sub-Minuette. De lo que puede deducirse la gran complejidad que presenta el Principio de Onda de Elliot. El problema fundamental será su interpretación; trataremos de averiguar donde acaba una onda y donde empieza otra. Su extrema complejidad y difícil predicción hacen que sea ésta un técnica muy subjetiva, con los peligros que ello conlleva para el analista o inversor.
La teoría de Dow:
Charles H. Dow fue el creador de la teoría más importante del análisis técnico, teoría que se sigue aplicando en los mercados bursátiles incluso un siglo después de su muerte (1902).
El 3 de Julio de 1844 Charles H. Dow creó por primera vez en la historia un índice bursátil, este índice estaba compuesto por 11 acciones. Unos años más tarde, en 1897, dividió este índice en dos índices, uno industrial compuesto por 12 acciones y otro índice ferroviario compuesto por 20 acciones. Actualmente el índice industrial está formado por 30 valores que cotizan en la Bolsa de Nueva York y que es el índice de referencia mundial.
Según Dow existen tres tendencias en el mercado:
–Primaria o principal: Esta tendencia dura uno o varios años, y es la tendencia que se forma por las expectativas de los inversores ante la situación económica.
– Secundaria o Intermedia: Esta tendencia dura de uno a cuatro meses y se producen por correcciones en la tendencia principal.
– Terciaria: Esta tendencia dura una o varias sesiones y son a su vez correcciones de la tendencia secundaria.
Las tendencias principales tienen, si el mercado es alcista esas tres fases se llamarán:
– Fase de acumulación: Es cuando los expertos piensan que el mercado tiene potencial alcista y comienzan a tomar posiciones en el mercado aún siendo el ambiente pesimista
– Fase de tendencia: tiene lugar a medida que aumentan las buenas noticias económicas, en este momento tomarán posiciones debido a confirmaciones en la tendencia.
– Fase de distribución: se produce cuando lo inversores expertos que ya habían tomado posiciones en la fase de acumulación creen que el mercado ya está tocando techo y que los valores están sobrevalorados, es cuando hay mejores noticias económicas lo que impulsa a los inversores particulares a invertir, con lo que hay un intercambio de papel en el mercado, y posteriormente se producirá una ausencia de órdenes compradoras.
Si el mercado es bajista esas tres fases se llamarán:
– Fase de distribución: (Ver punto anterior).
– Fase de pánico: Las ventas se acumulan rápidamente y la gente empieza a soltar papel lo que producirá caídas muy verticales.
– Fase de desánimo: después de esta caída vertical se produce una tendencia lateral en la que la gente que no ha vendido sus acciones espera a que el mercado se recupere.
Según Dow para que se confirme una tendencia, ésta debe ir acompañada de un incremento en el volumen, así si en el mercado comienza una tendencia alcista, el volumen de negociación deberá ir en aumento a medida que los precios suben, y el volumen disminuirá cuando se vaya a producir un cambio en la tendencia. Ante un mercado bajista nos encontramos lo siguiente: el volumen irá en aumento a medida que el precio de cotización de las acciones disminuya, y dicho volumen disminuirá cuando se vaya a producir un cambio de tendencia.
Para que se confirme la ruptura de una tendencia, Dow decía que dicha ruptura la tenían que confirmar las dos medias (la de industriales y la de ferrocarriles) . Un movimiento en tan sólo una de las medias no confirma un cambio en la tendencia. De este modo se considera que una tendencia está vigente hasta que no se produzca una ruptura en la misma.
Bibliografía:
-Análisis Técnico Explicado
Martín J. Pring
Ed. Gesmovasa
-Los 35 valores del Ibex, según la Onda de Elliot
Itziar Jiménez Barandalla
Inversor Ediciones
-Análisis Técnico de los Mercados de Futuros
John J.Murphy
Ed. Gesmovasa
-Análisis Técnico Aplicado
Oriol Amat – Javier Puig
David Torija Pradillo y David Ferrer Fdez-Quejo
Muy interesante, señor Torija. Podría usted hacer un refrito actualizado y colgarlo en esa maravillosa web que es frikonomics.