Artículo escrito para Frikonomics.com (junio de 2010)

¿Por qué este libro?

Al igual que Toni Batllori, autor de los simpáticos dibujos que ilustran esta obra, yo, hasta hace bien poco, no había oído hablar de Fernando Trías de Bes. Unos meses atrás, mi buen amigo Ramón, webmaster y compañero de viaje en esta aventura de Frikonomics, me recomendó durante una sobremesa, tras dar buena cuenta de una suculenta paella, la lectura del Libro negro del emprendedor. Obra que más allá de gustarme, consideré de lectura necesaria para todo aquel que tenga en mente montar su propia empresa. Tal es así, que escribí una de las primeras reseñas que se publicaron en este espacio, que, humildemente, aspira a ser la casa común de cuantos se sienten atraídos por la economía, el mundo empresarial, y lo que se conoce popularmente como emprendedurísmo, palabro que la Real Academia de la Lengua Española parece estar tardando demasiado en reconocer.

Durante la preparación de aquella reseña, traté de recabar cuanta información pude sobre Fernando Trías de Bes, hasta el extremo de hacerme fan suyo en una conocida red social de Internet. Navegando por la misma, tras enterarme de la presentación del libro que hoy nos atañe, fruto de un puntual e innecesario afán de protagonismo de un servidor, dejé un breve comentario en su “muro” comprometiéndome a elaborar una reseña del mismo. Puede que nadie leyese mi nota, pero yo ya me había creado una obligación, pues soy hombre de palabra. Así que me fui a la Casa del Libro y compré un ejemplar de Mil millones de mejillones.

La obra

Este libro bien podía encuadrarse en la categoría que en su día definió Fernando Vizcaíno Casas como novela de historia-ficción. Género que el escritor valenciano cultivaba con un refinado sentido del humor.

Sin ánimo de desvelar ningún detalle más allá de lo estrictamente necesario, la trama se plasma en el diario, escrito en servilletas, de un camarero de un crucero de lujo, que naufraga con la flor y nata de la política mundial, y con cuarto y mitad del mundillo de la farándula.

Como decía, se trata de un historia ficticia con personajes reales, cuyos comportamientos bien podrían parecerse a los que llevarían a cabo estos mismos si la historia fuese real, eso sí, convenientemente exagerados con el exquisito sentido del humor que demuestra Trías de Bes en esta obra y aderezados con los, con el beneplácito y refrendo de la R.A.E., cachondos dibujos de Toni Batllori.

El título del libro se debe a que en la isla desierta en la que desembarcan los náufragos, se toma como unidad monetaria el mejillón. La forma de organizarse sigue un paralelismo, agigantado por el autor, aunque real, con la historia económica del mundo, contando para ello con las misteriosas apariciones de economistas de la talla de Adam Simth, David Ricardo o Keynes.

Con un delicioso sentido del humor, escritor y dibujante, utilizan la trama de la novela para explicar los distintos acontecimientos económicos producidos desde los albores del capitalismo hasta la actual crisis, con la magistral actuación cómica de personajes archiconocidos.

Se trata de un libro que perfectamente se puede leer en dos tardes y que, con casi total seguridad, les dejará un estupendo sabor de boca, en un momento en el que se me antoja no necesario, sino  imprescindible, que el sentido del humor presida nuestras vidas, como garantía para afrontar con éxito las dificultades que se nos van presentando en el, a veces duro transcurrir, por este valle de lágrimas.
Fernando Trías de Bes
Mil millones de mejillones
Temas de Hoy.  Madrid 2010

David Torija