(Post escrito para el Blog de Gesimar 98)
Hace un par de años, tomando café con un empresario amigo, éste me contó su nuevo proyecto empresarial. Inmediatamente le pregunté por la misión de su empresa, sus previsiones, su target, los posibles escenarios…. Ofreciéndome a realizar el plan de negocio para su nueva aventura.
Su respuesta fue: no te lo tomes a mal, pero tengo más años que tú y más experiencia. Y en base a la misma he de decirte que las cosas van saliendo sin necesidad de hacer previsiones que luego nunca se cumplen.
Desafortunadamente, la empresa de mi amigo ha presentado concurso de acreedores. Puede que el hecho de haber tenido un plan de negocio no hubiese salvado su empresa, pero sí le hubiese ayudado a definir su camino y a identificar las desviaciones del mismo para poder corregirlas antes de que fuera tarde.
Un Plan de Negocio (o Plan de Empresa) no es sólo un plan de viabilidad. Un buen Plan de Negocio debe definir la misión y la visión de la empresa, debe explicar las características de nuestro producto o servicio, identificar nuestro target, analizar la competencia, debe incluir un Plan de Marketing, un Plan de Ventas, un Plan Operativo un Plan de Inversiones y Financiación, un Plan de Recursos Humanos etc. Así mismo se han de hacer previsiones a corto, medio y largo plazo desde distintos escenarios y tener previsto la forma de corregir las desviaciones que se produzcan.
Un Plan de Negocio ha de hacerse siempre antes de iniciar un nuevo negocio (o una nueva línea del mismo). También puede hacerse con la empresa en funcionamiento. Es un documento dinámico que ha de revisarse periódicamente.
El Plan de Negocio es nuestra carta de presentación ante bancos y proveedores. Nos ayudará a conseguir financiación porque demostrará que sabemos lo que hacemos, que tenemos, en definitiva, un plan. Pero también es nuestro mapa, nuestra hoja de ruta, que facilitará el día a día en la gestión de la empresa.
Sólo cuando baja la marea se sabe quién nadaba desnudo. Warren Buffett
David Torija