Artículo publicado en el blog de Wayco
El inversor más afamado y segunda fortuna del mundo según la revista Forbes, Warren Buffet, es un empresario metódico, y es un modelo a seguir para directivos, empresarios y emprendedores de todo el mundo.
El Oráculo de Omaha, como se le conoce a Buffet en el mundo de los negocios, explicó con una sencilla pero ejemplar frase, la importancia de tener un plan que prevea cómo actuar ante cualquier contingencia:
“Sólo cuando baja la marea, se sabe quien estaba nadando desnudo”
La misma refleja cuál ha sido el triste desenlace para muchas pequeñas y medianas empresas españolas tras el estallido de la crisis. Mientras la coyuntura económica era favorable, todo parecía ir viento en popa, pero cuando la situación se dio la vuelta, muchas piezas del tablero del ajedrez empresarial quedaron bloqueadas, sin posibilidad de realizar movimientos, vencidas por un imprevisto devenir económico y por aquellos competidores que sí tenían una estrategia claramente definida.
De ahí la importancia de tener un Plan de Negocio (plan de empresa o business plan). El Plan de Negocio es un documento en el que se refleja desde la misión y la visión de la empresa hasta las previsiones de resultados futuros en distintos horizontes temporales y en distintos escenarios.
El Plan de Negocio será vuestro mapa, vuestra hoja de ruta a seguir. Pero será más que eso, será vuestra carta de presentación ante bancos, inversores, proveedores etc. Creedme, con un buen Plan de Negocio os mirarán con mejores ojos en las entidades financieras, lo que os facilitará el arduo camino de la obtención de financiación ajena. Porque con un buen Plan de Negocio demostraréis que tenéis identificado a vuestro target, que habéis analizado el mercado y a la competencia, que tenéis previstas las distintas acciones de marketing y ventas, que habéis planificado vuestras necesidades de inversión y de financiación, que sois conocedores de los distintos aspectos legales y societarios, que tenéis apuntalado el camino y previsto cómo reaccionar ante las distintas contingencias…en definitiva, que tenéis un proyecto, que sabéis hacía dónde vais.
Aunque lo ideal es realizarlo antes de iniciar una aventura empresarial o de crear una nueva línea de negocio, nunca es tarde para realizar el Plan de Negocio. Da igual que se trate de una empresa en funcionamiento, si no se tiene, mi recomendación es que realice sin demora, porque si uno no tiene un plan, no sabe muy bien hacia dónde va.
No es un documento estático, sino dinámico. Ha de revisarse periódicamente y hemos de buscar adaptarlo a los cambios constantes que el caminar empresarial nos ofrece, en una búsqueda de mejora continua.
Si queréis aprender cómo hacer un buen Plan de Negocio, nos vemos el 15 de enero en Wayco.
David Torija
Economista, LADE, Executive MBA, Máster en Dirección de Negocios Internacionales
Socio Director en Gesimar98
Interesante artículo David; es precisamente en modelos económicos como el Español, en los q tanta relevancia tienen las PYMES, donde los planes de negocio debieran estar más generalizados y desafortunadamente no es el caso; así nos ha ido en los momentos difíciles. Planificación, prudencia y un mínimo de » cultura» económica siguen siendo a mi entender cosas a mejorar muy mucho en el día a día empresarial (sobre todo del pequeño empresario) en nuestro País.