Ciudades con zonas comerciales idénticas y sin alma

206 ciudades homogéneas

Vivimos una época en la que todo está cambiando a velocidad de vértigo. La crisis económica ha eliminado del tablero del libre mercado a muchos competidores, sobre todo a aquellos de menor tamaño (y de menor fortaleza financiera y capacidad de adaptación al cambio), llegando, en muchos casos, a concentrarse muchas actividades empresariales cada vez en menos manos, arribando, a situaciones monopolísticas, que sólo benefician a la empresa que disfruta de esta situación sin ausencia de competencia real.

Si nos fijamos en lo sucedido en el pasado en Estados Unidos, podremos anticipar lo que nos espera en la otrora piel de toro y en el resto del continente más antiguo del mundo. El cambio de los hábitos de compra de los ciudadanos norteamericanos, cuya predisposición (convertida salvo en Nueva York, San Francisco y Chicago, en necesidad) a utilizar el coche, contribuyó a condenar cuasi a la extinción al pequeño comercio. El auge desmesurado y desordenado de los grandes centros comerciales, supuso casi el final del retail. Un nuevo cambio en los hábitos de consumo, comprar cómodamente y a cualquier hora por Internet, contribuyó después al cierre de muchos de aquellos centros comerciales.

Por ahora, en este país antes llamado España, el cierre de grandes centros comerciales es testimonial. Pero al ritmo que está creciendo el comercio por Internet, todo puede suceder. Podría llegar el caso de que el comercio a nivel mundial quedase en situación monopolística en manos de Amazon.

La desaparición de muchos pequeños comercios, y la apertura masiva de tiendas y establecimientos de grandes cadenas, franquicias y cualquier forma de expansión de aquellas, han transformado las calles comerciales de muchas ciudades en homogéneas ciudades sin alma en las que todo es lo mismo. Da lo mismo pasear por Barcelona, Dublín, Londres o Bruselas… uno siempre encontrará (perdón por citar marcas) un H&M, un Primark (aunque en Irlanda, su país de origen, trabajen con otro nombre comercial), varias tiendas de Inditex, un McDonalds…

Los comercios únicos y originales, que daban vida y un color distinto a las ciudades, han ido cediendo terreno a grandes gigantes que han hurtado parte del encanto de pueblos y ciudades.

Pocos son los que se defienden, como gato panza arriba, luchando contracorriente contra una globalización homogénea que priva de identidad a todo. Un ejemplo de esa lucha es mi amiga Eva, que desde su tienda Stylo Moda Baeza, sigue luchando en uno de los municipios más bellos que existen, la ciudad jienense de Baeza, patrimonio histórico de la humanidad, a la decadencia global, abogando por el comercio local original y de trato personalizado.

Confieso que compro en grandes superficies, por Amazón y en pequeños comercios locales. Pero reconozco que prefiero hacerlo en tiendas pequeñas, especializadas, con encanto. En mi caso, lo que más me gusta comprar son libros. Adoro las pequeñas librerías originales, en las que me puedo perder entre sus estanterías, buscando un título que encontraría seguro en Amazon a golpe de click, pero que perdería todo su natural encanto.

David Torija

Acerca de David Torija

Economist and MBA. Business Development Manager, Advisor and Business Strategist. Passionate about Management, Finance, Marketing, Sales, Social Media, Writing and Public Speaking. Cross Cultural and Global Minded. Hard Worker. Entrepreneur. Optimistic, Enthusiastic: Always look on the bright side of life.
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